El postrero gol de Llorente dejó muda la celebración del Camp Nou Abidal vio la roja directa y se perderá las finales de Copa y la 'Champions.
El Villarreal retrasó el alirón del Barça cuando todo estaba listo para la gran fiesta. Parecía imposible no celebrarla. Ganaban los de Guardiola por un cómodo 3-1 a falta de apenas un cuarto de hora, gozaban relajados pensando en las dos finales que se avecinan, pero llegó una acción crucial. El penalti y consiguiente expulsión de Abidal permitió emerger al 'submarino amarillo', acortar distancias y asediar al futuro campeón hasta el final.
Nunca hasta ahora se había visto esta temporada a un Barça tan metido en su campo. Eran los nervios, la ansiedad de quien se siente cerca de la gloria. Y llegó un control genial de Joseba Llorente dentro del área, un rebote afortunado y un remate certero que entró con cierto suspense, ya que golpeó en el palo. Ese golazo apenas sirve al Villarreal en su lucha por la cuarta plaza de 'Champions' pero demostró lo grande y extraño, a veces cruel, que es el fútbol.
Si hace unos días Iniesta marcó una diana daba el pasaporte para la final de la 'Champions', esta vez el Barça sufrió en sus carnes la decepción de recibir un tanto en el último suspiro. Todos los culés se sienten campeones pero el Camp Nou se quedó sumido en un profundo silencio y los jugadores se marcharon cabizbajos. Tanto que Guardiola tuvo que salir a pie de césped para animarlos uno a uno. Sabe el técnico catalán que el gol apenas tiene importancia en el desenlace del torneo de la regularidad, salvo que el Barça seguramente cumplirá doce años sin vivir la fiesta en su santuario, pero quizá sí en la moral de la tropa para los decisivos choques ante un Athletic pujante que afronta el partido de su vida y un Manchester United que presume de ser el mejor equipo de Europa.
Sin necesidad de meter una quinta marcha, quizá porque a estas alturas de curso ya le falta motor, el Barça ya se veía en posesión de su 19º Liga. Pero cometió un error de principiante. Se fue del partido antes de tiempo y eso suele pagarse caro.
Más si enfrente hay un adversario como el Villarreal, también fiel a su estilo, paciente y con buena ofensiva. No sólo los catalanes se quedaron si el alirón sino que perdieron a Abidal también para la final de Copa del Rey. Estaba sancionado ya para la final de la 'Champions' pero su expulsión por roja directa le cuesta no estar en Mestalla. Teixeira Vitienes, a instancias de su linier, además, se equivocó al anular por fuera de juego un gol a Xavi que entonces cerraba el partido con un 4-1.
Homenaje a Iniesta Instantes antes de comenzar el choque, la 'gent blaugrana' cantó, jubilosa, en honor a Iniesta. Una forma de agradecerle el milagroso zapatazo que bien vale una final de la Copa de Europa. Y Andrés agradeció el gesto de la afición con otro partido notable, aunque su lesión oscurece el decisivo futuro del Barcelona.
Sobre todo porque ejerció de Iniesta y de Henry. Su versatilidad, única, se lo permite. Ocurre que la baja de Henry supone un quebradero de cabeza para Guardiola. Pierde a una referencia en la banda, a un tipo que ensancha el campo al máximo, profundiza y traza diagonales mortales.
Después de jugar un puñado de partidos angustiosos en pocos días, al Barça le tocaba disfrutar al fin de una cita más relajante. O al menos eso pensaba. Tampoco el Villarreal es un rival estresante. Toca mucho y bien pero no es de los que pega. Le falta físico y más bien deja jugar. Hay que agradecérselo al chileno Pellegrini. Así pues, parecía al principio que el Barça viviría su alirón más cómodo. No tenía que pagar peaje alguno para que Keita se plantase en el área y abriera la cuenta.
Valdés y Eto'o Pero el Villarreal mantuvo el tipo con nobleza. Yayá Touré le regaló un balón en la salida y entre Ibagaza, Rossi y Llorente firmaron un gol espléndido. Valdés, otro de los pilares de este Barça, quizá el menos ensalzado de todos, sacó una mano prodigiosa a cabezazo de Rossi. En otro arreón, los locales desequilibraron el choque antes del descanso. Eto'o volvía a ver puerta y afianzaba su 'Pichichi'.
En la reanudación, el Barça quiso dormir el partido pero acabó anestesiado después de que Guardiola ya hubiera retirado a Eto'o, Xavi y Messi. ¿Error de juventud?
BARCELONA3 - VILLARREAL3
Barcelona: Valdés, Alves, Puyol, Piqué, Abidal, Xavi (Busquets, min. 84), Touré Yayá, Keita, Messi (Gudjohnsen, min. 89), Eto'o (Sylvinho, min. 78) e Iniesta.
Villarreal: Diego López, Javi Venta, Godín, Gonzalo, Capdevila, Pires (Bruno, min. 63), Eguren, Ibagaza (Matías Fernández, min. 73), Cani, Rossi (Nihat, min. 63) y Llorente.
Goles: 1-0, min. 11: Keita. 1-1, min. 21: Llorente.2-1, min. 36: Eto'o.3-1, min. 45: Alves, de golpe franco.3-2, min. 77: Matías Fernández, de penalti. 3-3, min. 92: Llorente.
Árbitro: Teixeira Vitienes (Col. Cántabro). Expulsó a Abidal (min. 77) -se pierde la final de Copa-. Mostró amarilla a Godín, Rossi, Dani Alves, Matías Fernández.