Sólo Rubén pudo arañar un punto a Willy Caballero

Difícilmente tendrá el Córdoba otra oportunidad así para ganar un partido en su casa y alejarse de la zona de peligro. Los de Luna Eslava cuajaron uno de sus mejores partidos de la temporada y sin embargo, no sirvió más que para empatar 'in extremis' ante un Elche reservón que a punto estuvo de llevarse los tres puntos de su visita a El Arcángel gracias al tempranero gol de Usero. A partir de ahí, poco más. El fútbol es así y lo que marcan son los goles.

Los blanquiverdes parecen empeñados en complicarse la vida y ayer fueron incapaces de doblegar al equipo de Claudio a pesar de haber contado con innumerables ocasiones de gol.

De entrada, un pésimo arranque del Córdoba dio alas al Elche, que se adelantó en el marcador a los tres minutos de juego con un gol de Usero ante la habitual pasividad de la defensa andaluza. Apenas diez minutos después, Raúl volvió a intervenir para evitar el tanto de Saúl y ahí terminó el bagaje ofensivo de los ilicitanos. Desde ese momento, Ito y Carpintero se adueñaron del centro del campo y el Córdoba empezó a acosar al Elche, dejando para el recuerdo una colección de ocasiones (Ito, Arteaga, Pierini, Javi Flores) y llegadas de peligro que no tuvieron premio por la tremenda y crónica falta de puntería y las buenas intervenciones de Willy Caballero.

La segunda parte fue un monólogo blanquiverde y el dominio local iba en aumento con el paso de los minutos. El equipo de Luna Eslava necesitaba la victoria que el Elche trataba de mantener a toda costa, regalando el balón al rival y sin pasar del centro del campo. Oberman, Javi Flores, Carpintero, Arteaga y sobretodo Asen, tuvieron ocasiones de sobra para haber dado la vuelta al marcador, pero tuvo que ser Rubén, al saque de un córner, de cabeza y en el último minuto del choque, quien empatara el partido y dejara un sabor menos agrio a la parroquia local, que celebró el punto conseguido como si fueran tres. Justo antes del gol del empate, con el Córdoba volcado, el Elche tuvo su segunda ocasión del partido en una contra en la que Raúl Navas salvó los muebles ante Miguel. La afición cordobesista parece abonada al sufrimiento.

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