Los torrelaveguenses afrontan la fase definitiva para ascender de categoría. Los santanderinos, pendientes de un milagro para evitar el descenso.
Sólo un milagro parece que podría evitar el descenso del Adelma Sinfín. El cuadro cántabro ha llegado con vida a la ultima jornada de liga (hoy recibe al Bidasoa, 19.00 horas, en el pabellón de La Albericia), pero se encuentra en una situación muy difícil y dependiendo de terceros. Los santanderinos deben, primero, imponerse al Bidasoa, y necesitan, segundo, que el Boadilla gane al Huesca en la pista oscense. Un objetivo casi imposible dado que el Boadilla es el conjunto más débil de la categoría.
Al igual que en los dos últimos partidos, el Sinfin ha decidido abrir las puertas del pabellón para tratar de lograr el mayor apoyo posible de su afición.
A pesar de la delicada situación deportiva del equipo, desde la entidad santanderina se reconoce el esfuerzo de la plantilla. La semana pasada el presidente y la directiva así se lo transmitió a los jugadores y al cuerpo técnico.
Para el partido de hoy, la plantilla tiene algunos jugadores mermados y que son duda hasta el último instante. Bauer, Joaquín Marcos, Nano y Marcos González están tocados y si el equipo no se jugase la permanencia no hubieran entrado en la lista de disponibles. El más complicado para poder entrar en la convocatoria es Joaquín Marcos, que sufre con una importante dolencia en su mano izquierda.
En el Vicente Trueba
El Grupo Pinta afronta hoy, a partir de las 20.00 horas, en el pabellón Vicente Trueba, su primera final de cara a conseguir una de las tres plazas que dan derecho al ascenso a División de Honor B. Los torrelaveguenses organizan por segunda vez en quince días la fase de ascenso y tiene la obligación de ganar los dos partidos que disputan para contar a la hora del ascenso.
Su mayor handicap es los goles en contra con los que inicia esta fase y que pueden llegar a ser determinantes, como ocurre en este tipo de competiciones. Hoy jugará ante el Barcelona, un conjunto filial del conjunto de Asobal y que cuenta con una plantilla joven, pero con buenos jugadores, algunos de ellos con proyección para jugar en categorías superiores.
Los torrelaveguenses necesitan ganar y por un margen importante de goles para restar a sus número negativos. Hay buen ambiente de cara al partido, si bien, un poco más frío que en la fase anterior ya que la derrota por 21-28 ante el Pedro A. Niño Moguer dejó muestras de inseguridad para tratar de lograr el ascenso.
Fuente: El Diario Montañes