La plantilla pide un último esfuerzo a los aficionados

El Villarreal afrontará mañana la primera de las tres finales que le quedan en El Madrigal. El Sevilla será el primer rival de los 'grandes' que se presentará en el estadio amarillo. Después le seguirán el Real Madrid y el Valencia. Tres encuentros para los que el Submarino quiere a la grada completamente entregada, con el ambiente de las grandes ocasiones, para que los rivales sientan la presión y se pueda aprovechar el factor de jugar como local.

Por ello, el mensaje del vestuario es que la afición amarilla debe poner todo de su parte para entrar en Champions. "La gente debe ser clave para este sábado y eso es un punto muy importante, aunque también debe ser clave que nosotros salgamos desde el principio con esas ganas y agresividad para que el contrario se dé cuenta de lo que nos jugamos. Así lograremos que nuestra gente también esté enchufada desde el principio. Y que, cuando nos falte fuerza o lo pasemos mal, estarán ahí para ayudarnos", apuntó Eguren, con el que coincidió Capdevila: "Nos la jugamos en El Madrigal. Por ello, qué mejor que jugar en casa con nuestra gente y con su apoyo, que va a ser muy importante", manifestó.

De momento, la afición está respondiendo. Así, son más de 1.000 las entradas que ya han retirado los abonados, que pueden comprar localidades adicionales entre cinco y 10 euros. "Esto es una final y llega un rival directo, por lo que todos tenemos muy claro que hay que ganar. Ahora, debemos poner todo lo que tenemos, tanto nosotros como el público, para ganar estas finales", insistió Godín.

Por último, Cani se mostró convencido de que El Madrigal registrará una gran entrada. "La gente es consciente de lo que nos jugamos y de la importancia de ganar. Nuestra afición va a estar a nuestro lado y apoyándonos desde el primer momento", finalizó.
Para el Sevilla también es una final: viajan todos y se concentran en La Calderona

Buena prueba de la condición de final que tiene el encuentro de mañana en El Madrigal ante el Sevilla es la decisión de su técnico Manolo Jiménez de concentrar a sus futbolistas dos días antes de verse las caras con el Villarreal. Por ese motivo, y con el objetivo también de alejar a los suyos de la Feria de Abril, el conjunto de Nervión, el equipo hispalense se desplazó ayer a Valencia para concentrarse en las instalaciones de La Calderona (Bétera). El entrenador ha desplazado a los 21 futbolistas que tiene disponibles, incluido Romaric, que no podrá jugar mañana por sanción. Los únicos futbolistas que se han quedado en Sevilla son Lautaro Acosta y Fazio, que todavía se están recuperando de sendas lesiones. Los andaluces se ejercitarán hoy en la localidad de Puzol y no se presentarán hasta mañana en Vila-real, cuando lleguen horas antes del encuentro que les medirá a los amarillos a partir de las 22:00 horas. Por tanto, es evidente que los de Nervión también se lo toman a vida o muerte.

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