El Athletic tiró de coraje para sacar adelante un partido que supone el acta de defunción para el Numancia. Los rojiblancos se sobrepusieron a todas las adversidades en Los Pajaritos, que fueron muchas y gordas, mostrando una neta superioridad sobre el conjunto de Pacheta, que no supo gestionar un partido que tuvo en su punto ideal.
Con ventaja en el marcador y un hombre más en el arranque, el Numancia fue incapaz de frenar el ímpetu del rival, que halló en la constancia de Toquero un trampolín, para terminar certificando una remontada de valor incalculable.
El dramatismo que se adjudicaba previamente al encuentro, adquirió una dimensión superlativa para el Athletic, y bien muy pronto además. Fernández Borbalán mostró dos tarjetas amarillas a Aitor Ocio en un pis pas y Cisma ya había estrenado el marcador.
La suerte parecía echada, cuando Toquero agarró un chutazo que revitalizó a los suyos. La enorme responsabilidad que entrañaba la cita para el Numancia afloró entonces con nitidez. Y los rojiblancos, muy puestos, lo siguieron rentabilizando.
En la primera llegada tras en descanso, Llorente volvió por sus fueros, se deshizo de su marcador y cruzó perfecto. Luego Boris vio la roja y el Athletic se hizo fuerte ante la impotencia de un Numancia que no inquietó a Iraizoz hasta la conclusión.
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AS
