Podio de Simón en cuatro vueltas

Se cumplieron las previsiones más pesimistas y la aparición de la lluvia obligó a que la primera carrera de la temporada 2009, la de 125cc, fuera la más corta de la historia, rebasando con sus cuatro vueltas el récord anterior: Le Mans 2008, con victoria de Di Meglio en 125cc tras cinco vueltas. En ese tiempo se vio a Marc Márquez volar por los aires cuando lideraba el grupo de perseguidores del dúo de cabeza, formado por Iannone y Simón. Al ilerdense no le sucedió nada y su tercer puesto lo heredó el alemán Cortese. La victoria se la llevó Ianone y Simón se conformó con un segundo puesto que puede dar por bueno.

El toledano partía desde la pole y una mala salida le relegó a la sexta plaza, pero rápidamente se deshizo de Espargaró, Márquez, Folguer y Terol, para emprender su caza al italiano, que llegó a tener un segundo de ventaja. Estando ya a su rueda, comenzó a llover con fuerza e inmediatamente la Dirección de Carrera sacó la bandera roja que detenía la prueba. Simón no la vio y, en su afán por la victoria, pasó a Iannone y se fue al suelo con la pista ya completamente empapada. Por suerte para él, la vuelta que se dio por buena fue la anterior, la última que completaron todos, y pudo saborear un segundo puesto con el que ya ni soñaba.

Con los pilotos en los boxes, los responsables de la prueba se tomaron su tiempo para ver si se reanudaba la carrera, pero se decidió darla por buena como estaba y otorgar la mitad de puntos a cada piloto. Lo lógico hubiera sido esperar a que se secara la pista, pero primaron los intereses comerciales y televisivos adquiridos con MotoGP y, para que la clase reina no se retrasara, se optó por suspender el octavo de litro y dejar la de 250cc a 13 vueltas en vez de las 20 previstas. Una discriminación en toda regla hacia los pilotos de las categorías pequeñas.

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