El derbi como trampolín hacia la tranquilidad

Después del derbi de esta tarde, aún quedarán ocho jornadas más por disputarse, 24 puntos en juego. El dato resta, sobre todo desde una perspectiva matemática, trascendencia al encuentro y sin embargo, tanto Osasuna como Athletic ven en la victoria una oportunidad de oro para consolidar sus opciones de permanencia, un paso casi defi nitivo para respirar con cierto sosiego.

En esta percepción pesa sin duda el hecho de su condición de rivales directos, aspecto que otorga mayor valor a cada punto en juego. Seguramente, en su fuero interno, también rojillos y rojiblancos ven en el triunfo una especie de trampolín después de que en la jornada anterior fueran capaces de ganar. Encadenar seis puntos constituye un logro al alcance de muy pocos en el campeonato y aporta un plus de confi anza que en la actual coyuntura cualquiera agradece. Osasuna acaba de romper con un año entero de reveses a domicilio. La victoria sobre el Atlético en el Calderón era lo que le faltaba para que su formidable reacción adquiriese una dimensión superior. Por su parte, el Athletic, con más pena que gloria, terminó hace una semana a costa del Mallorca con una racha nefasta de siete jornadas sin ganar. A partir de estos apuntes, los dos equipos entienden que se hallan ante el partido de la confirmación. Las estrecheces de la tabla serían más llevaderas de imponerse en el Reyno de Navarra, cavilan en los dos bandos. El empate, una de las especialidades del equipo de José Antonio Camacho, apenas modifi caría el escenario en que se mueven, si bien pondría en ventaja a los de Joaquín Caparrós en el goal average particular y les mantendría por delante.

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