La tenista rumana Sorana Cirstea inauguró su palmarés profesional en la WTA al vencer en la final del torneo de Taskent (Uzbekistán) a la alemana Sabine Lisicki por 2-6, 6-4 y 7-6. Tras perder el primer set, en el que Lisicki dominó a placer, el partido se igualó y Cirstea consiguió, no sin dificultades, igualar el marcador y que se tuviera que jugar el set definitivo.
En la tercera manga la igualdad fue casi total, con las dos jóvenes tenistas (Cirstea tiene 18 años y es la 46 de la clasificación mundial, mientras que Lisicki tiene 19 y es la 64) alternando errores y aciertos, conforme conseguían dominar o no los nervios de estar disputando su primera final de un gran torneo de la WTA. Ninguna de las dos tenistas habían llegado antes a una final, ni se habían enfrentado entre sí.
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