Roberto Carlos vació por última vez su taquilla del Bernabéu el 17 de junio de 2007 tras conquistar la Liga 31 (su título número 13 de blanco), pero lo hizo con un sabor amargo: no recibió un homenaje del club en su adiós.
Aquel día, el Bernabéu se encontraba en éxtasis tras culminar frente al Mallorca (3-1) la enésima remontada épica de la temporada. Un cóctel que dejó en segundo plano la despedida del mejor extranjero del club desde Di Stéfano, aunque sí que se llevó el reconocimiento de sus compañeros: ataviado con una bandera brasileña, fue manteado sobre el césped del Bernabéu...
Fue el punto culminante a una temporada, la 06-07, de claroscuros para el 3 más goleador de la historia blanca (66 goles). Sus relaciones con la entidad se enquistaron: él pedía, a sus casi 34 años, una renovación por dos más para retirarse con la camiseta blanca. El Madrid, por su parte, sólo le ofrecía una temporada más otra opcional y había fichado ese invierno a Marcelo en el Plan Renove de Mijatovic.
Turquía.
No hubo acuerdo y Roberto Carlos dijo sí al Fenerbahçe. Se fue dando un último coletazo de genialidad: hizo el milagroso 2-3 (90') en Huelva que posibilitó la gran remontada liguera. En su marcha se mostró dolido: "Si no es por Mijatovic podría haber seguido". Nunca ocultó su deseo de volver. Incluso, se ofreció el pasado 7 de octubre en AS: "Jugaría gratis de enero a junio en el Madrid".
