El lateral izquierdo del Xerez, Jesús Mendoza, explicó este viernes tras la sesión de entrenamiento del equipo, que optó por seguir en el club andaluz por su hija y dio marcha atrás en su decisión de irse del equipo azulino.
El jugador ha negado que el dueño del club, Joaquín Morales, influyese en su decisión y ha destacado además: "Tenía la ilusión de jugar en Primera, que también me motiva".
"Morales no me ha hecho cambiar de opinión, la cambié yo. En aquel momento hablé con mi hija de once años de la opción que tenía para salir por los problemas que ella también sabe y cuando llegó el momento y di la rueda de prensa mi hija empezó a sentirse mal y a decirme que no quería que me fuese porque ella se iba a quedar aquí y eso fue lo que me hizo más que nada cambiar de opinión", explicó.
Sobre la escasez de jugadores
De la escasez de jugadores de su equipo, que tiene aún sólo doce jugadores en plantilla, ha dicho: "estamos trabajando duro a la espera de que lleguen los refuerzos y se complete la plantilla".
"Somos muy pocos efectivos y más que nada lo que trabajamos es el aspecto físico porque lo demás no puede trabajarse con tan poca gente. Siempre no suena la flauta, estaría bien que llegaran ya los refuerzos para ir conociéndonos", concluyó.
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