El medio escrito Game Informer ha revelado nuevos datos relacionados con Max Payne 3, secuela de la genial franquicia que llegará el próximo mes de julio.
El juego, que está siendo desarrollado por los chicos de Rockstar Vancouver estará ambientado 10 años después de la segunda entrega y presentará a un protagonista con una aspecto descuidado, calvo, con barba y adicto a calmantes. El consumo de estas drogas afectará la jugabilidad del título, ambientado en la ciudad de Sao Paulo, concretamente en zonas más pobres de la ciudad. Los escenarios serán completamente destruibles y se verán afectados por nuestras acciones con armas de fuego. Por otro lado, se ha confirmado la inclusión de las ya clásicas secuencias de tiempo de bala y de opciones multijugador.
Vale la pena recordar que Max Payne 3 llegará a PlayStation 3 y Xbox 360 durante el próximo invierno.
