Nadal irá a Wimbledon, pero sigue siendo duda

Rafa Nadal viajará el próximo martes, día 16, a Wimbledon, donde puede estar en juego su número uno. Es la noticia positiva que deriva de las pruebas a las que se sometió en la clínica CIMA de Barcelona entre ayer y el lunes y que dictaminaron "una tendinitis de inserción" en los tendones cuadricipitales de sus rodillas que provocan "un ligero edema óseo en ambos polos superiores de la rótula", según parte del doctor Ángel Ruiz-Cotorro.

La parte negativa es que, aunque se abre el cielo, no es del todo seguro que pueda disputar un torneo que comienza el lunes 22. Eso, al menos, se desprende de las palabras que deslizó el tenista en su web en forma de comunicado oficial: "Voy a dar el doscientos por cien para estar al cien por cien en el torneo que más ilusión me hizo siempre. No saldré a ninguna pista, y mucho menos a la central de Wimbledon, a ver qué pasa. Si salgo, sé que estaré al cien por cien".

Tratamiento.
Para llegar a ese estado, Nadal parará completamente un par de días. Y su fisio, Rafa Maymó, tendrá mucho trabajo. Se someterá a un tratamiento de choque a base de antiinflamatorios orales, mesoterapia (microinyecciones en la zona), magnetoterapia (aplicación de campos magnéticos) y termoterapia a base de calor.

El umbral de sufrimiento que suele soportar Nadal se ha sobrepasado. "Llevo jugando con dolor en las rodillas varios meses y personalmente no puedo seguir así. Me limitaba ciertos movimientos, lo cual hacía que tampoco me encontrara bien mentalmente", explica Rafa, que en Madrid ya sufrió un aviso serio ante Djokovic. La lesión le impide flexionar bien y los malos apoyos para mitigar el dolor le han repercutido en otras zonas.

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