Ronaldo se conjura en la otra semifinal

La afición toffe del Everton sueña con una gesta como la del 95, cuando un gol del Rideout les dio el pase a la final de la FA Cup ante el Manchester United, precisamente el mismo rival que esta tarde. Hay motivos para el optimismo, sobre todo viendo la trayectoria de los de Moyes en la actual edición copera. El Everton fue el verdugo del Liverpool y del Aston Villa en rondas anteriores y su clasificación para la final supondría prácticamente una plaza en Europa para la próxima temporada.

La empresa no parece nada sencilla, pues superar a este United es una proeza. El encargado de hacer los goles será un viejo amigo de los de Manchester, el francés Louis Saha, aunque sus opciones dependerán del nivel que puedan dar los diablos rojos, inmersos en la fase decisiva del campeonato y que por primera vez en mucho tiempo contarán con su plantilla casi al completo. Sólo Hargreaves, lesionado de larga duración, no estará a las órdenes de Ferguson después de que se hayan recuperado Fletcher, Ferdinand, Brown y en los últimos partidos hayan hecho lo propio Anderson, Rafael y Berbatov. Rooney, quien acabó tocado ante el Oporto en Champions, también estará listo para volver a enfrentarse al equipo que le vio crecer. El Manchester busca otra final en una temporada en la que aún aspira a ganar seis títulos.

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